Muchos nos preguntamos a Dios donde lo encontramos, pero en realidad cada parte de él mora en nosotros, su voz es fácil de hallar porque en el cantar de un ave la podemos encontrar
Sus ojos y su onda mirada están en la inmensidad del cielo, pero quizá para nuestro corazón no es suficiente que nos puede ver u oír sino que su ayuda también deseamos por eso asimismo nos decimos ¿donde están sus manos?, nadie se ha dado cuenta que sus manos son nuestras manos, porque fuimos creados con la capacidad de un abrazo poder dar y juntos poder luchar.
Solo me resta resolver esa pregunta con una única respuesta y es que si a Dios queremos encontrar la perfecta creación del mundo debemos observar, y si aun anhelamos ver mas alla, los defectos y las virtudes tambien son intrínsecas de Dios, porque aun en eso esta la perfección de su presencia, si finalmente deseamos encontrarlo, debemos tener paciencia y nuestro interior escudriñar hasta todo lo malo lograr borrar.
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