La Guerra o la batalla

Quizá tu eres uno de los tantos que vive conforme a las pretensiones de este siglo, vives siendo alguien tan conformista que estas sistematizado solo para ganar la batalla, vives con un chip que solo te permite morar encerrado por un mundo que esta por la tecnología aparentemente dominado, siendo un títere mas, transitando encapsulado bajo un mundo del que sin darte cuenta eres esclavo.

Te olvidas de que todos fuimos formados no solo para ser simples batalladores, mirando hacia el punto fijo que la sociedad nos ofrece, somos más que eso, somos seres nacidos no solo para una batalla ganar, somos una creación hecha para nunca ganar lo pequeño, no nos conformemos con vislumbrar la victoria sobre una batalla, ganemos la guerra, siendo consientes de que el Cristo al que esperamos es el eternamente vencedor.

No creas que con tus miedos alcanzaras una guerra que sin Cristo, es como  agua que en tus manos se diluye, desapareciendo, pero dejándote las carcajadas de entidades negativas que calman su sed de destrucción, con almas manejables, débiles, no veas a los que se burlan de ti, no llores del lado de ellos, llora al lado de es quien te creo a ti, no tengas la victoria sobre una batalla, gana las miles de batallas que te fortalecen para ser merecedor del galardón que solo alcanzan los guerreros que luchan con el honor de recibir la corona de Justicia, Misericordia y Favor.

Entonces decídete a correr tras el que otorga el galardón, no camines tras aquel que solo te brinda la mención honorifica de una batalla, no desgastes tu vida tras aquel que solo certifica que eres un “GRAN BATALLADOR”, haciendo solo de ti un vulgar adulador, no permitas que él se burle de ti, diciendo: logre apartarlo de ese a quien él llamaba su amado creador. Lucha con la mirada puesta sobre ese que realmente puede hacer que de la guerra seas tú el GANADOR, no piense que serás para siempre el eterno perdedor.